Queremos casarnos...
Nos alegra que queráis sellar ante Dios vuestro compromiso matrimonial. Es la decisión más grande de vuestra vida. Os felicitamos y nos alegramos de poder colaborar con vosotros en este momento tan importante, en el que Dios bendice vuestro amor con un gran sacramento.
Para que vuestro matrimonio se realice con la mayor dignidad posible, os damos algunas sugerencias e indicaciones que facilitarán que todo salga lo mejor posible y que el recuerdo que tengáis de vuestra boda sea imborrable.
Trámites necesarios
FECHA
Para concertar la fecha de la boda hay que hablar con el párroco.
EXPEDIENTE MATRIMONIAL
Es un documento donde figuran todos los datos de los contrayentes en el que consta su libertad para contraer matrimonio; una vez celebrada la boda es firmado por los testigos (que pueden ser varios) y los contrayentes, más el sacerdote que celebre la boda. Después se os entrega el certificado de matrimonio eclesiástico, que hay que llevar al juzgado para obtener el Libro de Familia.
El expediente matrimonial ha de iniciarse en la parroquia del novio o de la novia. Para formalizarlo , se han de aportar los siguientes documentos:
- Partida deBautismode la parroquia donde estéis bautizados (original, no fotocopia). Si estuvieseis bautizados en otra Diócesis, la partida de bautismo ha de estar legalizada, es decir, reconocida por el obispado de aquella Diócesis (es requisito indispensable).
- Fotocopia delLibro de Familia de los padres, por la página donde estén inscritos el contrayente y la contrayente, o certificado de nacimiento.
- Fotocopia del DNIde ambos contrayentes u otro documento similar si no es español.
- Testigos:además deben ir dos testigos, con susDNI, que conozcan desde hace tiempo a los contrayentes.
Si uno de los contrayentes reside habitualmente en otra Diócesis y debe hacer allí su expediente, después de terminarlo en su parroquia debe llevarlo a la Curia de su Diócesis, para que le entreguen el documento de libertad para casarse, que debe a su vez presentar en la Curia de Granada, para ser visado, antes de entregarlo en esta parroquia.
Una vez terminado el expediente matrimonial, hay que traerlo a la Parroquia a ser posible con dos meses de antelación. Para eso hay que hacerlo entre seis y tres meses antes de la boda. Los documentos presentados no pueden tener más de seis meses, pues en ese plazo caducan y no tienen validez.
En el caso de que hubiera circunstancias especiales (que uno de los contrayentes haya estado casado anteriormente, o no sea católico, etc.), hay que hablar con el párroco para ver que otros documentos hay que presentar. Cualquier duda que se tenga se puede consultar por teléfono o personalmente en los horarios de despacho.
CURSILLOS
Podéis hacerlos donde prefiráis y aportar el certificado de asistencia. Para hacerlos aquí conviene solicitarlo al reservar la fecha del matrimonio.
Podéis conocer los temarios y las fechas previstas para la realización de los mismos siguiendo este enlace.
CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
Los que sois católicos es normal que queráis celebrar la boda dentro del Sacrificio Eucarístico, para realzar así vuestra mutua unión y con Jesucristo, pero también puede celebrarse la boda fuera de la Misa cuando las circunstancias lo aconsejen. Si uno es católico y el otro cristiano no católico, no bautizado, agnóstico o de otra religión, la celebración del matrimonio hay que hacerla fuera de la misa, según el ritual específico para estas situaciones.
Para la preparación de la ceremonia, el sacerdote, de acuerdo con los novios, seleccionará en el Ritual los formularios para las lecturas, expresión del consentimiento, etc., y concretarán otros detalles sobre la celebración, como cantos o acompañamiento musical, ornamentación o trabajo de los fotógrafos.
Si tenéis un sacerdote pariente o amigo que quiera celebrar vuestro matrimonio, no sólo no tenemos inconveniente en que venga, sino que nos alegra poder recibirle.
Encarecemos vuestra puntualidad. Tened en cuenta que detrás puede haber otra ceremonia y hay que dar margen entre una y otra para arreglar la iglesia de nuevo, preparar los elementos necesarios, etc.
Finalmente, os recordamos que el sostenimiento de la Iglesia nos obliga a todos . Con ocasión de celebrar la boda –como cuando se celebran otros sacramentos-, se debe contribuir con un donativo generoso que ayude a cubrir los gastos que se producen, y a colaborar con las tareas de evangelización y caridad.